Los estiramientos son una gran ayuda en la vida diaria y se convierten en algo imprescindible si se practica deporte. El deporte causa rigidez muscular que, a menos que se realicen estiramientos, nos llevará a la lesión.
La clave en los estiramientos es la regularidad, buscando siempre la relajación. Nunca se debe forzar el estiramiento ni llegar a puntos de dolor, para no dañar el músculo que pretendemos proteger.
El envejecimiento y el sedentarismo tienden a reducir la movilidad de las articulaciones. Con el tiempo, esta pérdida puede afectar a la capacidad para desarrollar actividades de la vida diaria.
Cuando se lleva a cabo en el entorno adecuado y siguiendo la técnica correcta, el estiramiento conduce a la relajación muscular y mental. La liberación física que proporciona el estiramiento produce una reducción del estrés, disminuye la acumulación de toxinas y aumenta la flexibilidad.